Bloqueos creativos y posibles remedios
Durante lo que llevamos de cuarentena hemos aprovechado para cultivar otras aficiones que, en nuestra rutina “normal”, no podemos atender. Una de ellas es la lectura. Aprovechando que nos han regalado el libro Steal like an Artist de Austin Kleon, una especie de manual de 10 pasos para ser más creativo.
Hemos pensado que podríamos escribir este artículo y contar nuestra experiencia personal por si puede ayudarte en estos momentos en los que, encontrarte con un bloqueo creativo o ausencia de inspiración es más normal de lo que te imaginas dadas las condiciones inusuales y en algún caso extremas en que nos encontramos.
Ser consciente de que existe un bloqueo:
Lo primero de todo es que seas consciente que tener un bloqueo creativo o no estar inspirado es algo normal. Todos hemos pasado por ello y en cierta medida seguimos experimentándolo en ciertos momentos de nuestras carreras. No eres peor artista por ello, no lo sientas como un fracaso, si no como un problema al que hay que encontrar solución.
Tener aficiones y proyectos en paralelo ayuda:
Si estas bloqueado y no puedes encontrar el acorde que necesitas, la melodía no es tan pegadiza como te gustaría o el ritmo de tu canción no funciona (por poner algunos ejemplos comunes) seguir enfocado en esa misma tarea puede no ser la solución.
Cuando nos despejamos, atendemos otras actividades o tareas, nuestro cerebro tiende a desconectar y enfocar sobre esta nueva actividad, aunque subconscientemente nuestro cerebro sigue alerta en un segundo plano. Hablamos de tener aficiones o proyectos en paralelo pero algo tan simple como desconectar y limpiar la casa, leer un libro o darse una ducha y arreglarse nos ayuda a que perdamos de vista el problema y cuando volvamos a centrarnos en él estemos frescos y hayamos recuperado la perspectiva. Es más, es posible que durante estas actividades nuestro cerebro encuentre la solución como por arte de magia.
Relacionado con el punto anterior, el exceso de tiempo enfocado en la misma actividad nos hace menos productivos, pues aunque no lo notemos, estamos expuestos a la fatiga auditiva y mental. Por ello, aunque no necesariamente cambiemos de actividad, siempre esta bien parar al menos unos minutos cada hora de trabajo aproximadamente. Aquí de nuevo tu tienes que ser quien valore los tiempos que mejor te funcionan.
El orden es importante:
Tener nuestro lugar de trabajo sea el que sea, en orden, nos hará ser más eficientes. El orden ayuda a la claridad mental pero también a que mientras trabajamos podamos ser más eficientes con nuestras herramientas puesto que tener nuestro entorno de trabajo ordenado ayuda a que sepamos como está conectado todo y donde se encuentran mis cosas. También hará más fácil resolver problemas de tipo técnico como por ejemplo “por que no suenan mis altavoces” o “por que conecto el teclado pero no funciona”.
Como siempre esto tampoco es una regla, pues determinados genios encuentran en el desorden y el caos justamente los ingredientes que necesitan para sus obras, pero vamos a intentar ilustrarlo con dos fotos. Plantéate esta pregunta: ¿en que estudio te apetece más comenzar a trabajar?
Comparte tus progresos con otros:
Incluso cuando no estés seguro de ello: enseña tus progresos a tus amigos, a tu familia, a conocidos del gremio… no importa, las opiniones de terceros de nuevo son opiniones ajenas al proyecto. No están involucrados con tu música de ninguna forma y por tanto serán lo más objetivos posibles al encontrarse por primera vez con ella. No importa si tu madre o tu tío no entienden sobre teoría musical o si saben algún tecnicismo para referirse a tus temas. La música es un lenguaje universal que de alguna manera todos entendemos, y ellos podrán darte una nueva perspectiva sobre tu música.
Al fin y al cabo, todos somos consumidores de una gran cantidad de música a lo largo de nuestra vida ¿no?
Si no encuentras la solución, muévete:
Es algo que hemos explicado anteriormente respecto a cambiar de actividad – lo que podríamos llamar movilidad mental – pero también lo hace la movilidad física, literalmente. Date un paseo por el pasillo, sal al balcón, ve a la terraza si tienes una… intenta que estos días de confinamiento y poca movilidad no te afecten, se creativo en esto. Esta demostrado que la actividad física es beneficiosa para la salud y el equilibrio mental. Si notas que estás bloqueado, prueba a salir al balcón y botar una pelota, hacer unas flexiones o cualquier tipo de actividad física que incremente tu nivel hormonal, si puede ser en pareja, seguro que ayuda 😉
Se constante:
La inspiración es algo volátil y efímero. Un fenómeno que ninguno sabemos muy bien explicar su origen ni el proceso. Por nuestra experiencia personal la constancia es uno de los factores clave para conseguir una carrera a largo plazo en la música. Cuando la inspiración llega, mejor que te pille sentado en tu estudio, con todo el equipo encendido y listo para poder plasmar esas ideas rápidamente antes de que te abandonen. Si no es así (no siempre es posible estar en el estudio) al menos hazte con herramientas que te permitan de una manera u otra guardar esa idea para poder trabajarla más adelante. No dejes que ninguna idea se te escape. Cuando a nosotros nos pasa esto, utilizamos grabadoras en nuestros teléfonos móviles para plasmar esa idea.
Por último y como dice Austin Kleon “roba como un artista”. Con esto no estamos incitando a que plagies a tus artistas favoritos, al contrario. Necesitas construir tu propia identidad musical a largo plazo para que seas un artista con identidad propia, único. Pero para ello, es conveniente que tengas unas buenas bases. Y para conseguir esas bases sobre las que construir tu obra es conveniente que entiendas como lo han hecho otros antes que tu. Estudia a fondo las técnicas que tus artistas favoritos utilizan, sus sonidos, por qué componen como lo hacen y por qué usan determinadas fórmulas.
Todo el tiempo que utilices en comprender y asimilar los conceptos que otros utilizan, es tiempo útil en tu carrera. Cuando tengas claro cual es el camino que otros han recorrido, podrás desviarte de ese camino y encontrar el tuyo propio.
