COMPONENTES BÁSICOS DE UN HOME STUDIO Y SU ACONDICIONAMIENTO ACÚSTICO

Los estudios de creación musical caseros ( Home Studio ) son el centro neurálgico de la mayoría de los que hacemos música electrónica. Como en todo en la vida, tiene que haber un principio y es de este comienzo del que nos queremos hacer eco en esta serie de artículos artículo. Comenzaremos por hacer una lista de los mínimos componentes que necesitamos para arrancar en esta excitante aventura.
Damos por hecho que en los comienzos lo que necesitamos es ajustar el presupuesto al máximo así que recomendaremos opciones que en todo momento se ajusten a la fórmula: bueno, bonito y barato.

Vamos a dividir nuestras necesidades en varios campos, comenzando con lo más imprescindible y continuando con el resto de lo que sería ideal a la hora de tener herramientas y un espacio adecuado para llevar a cabo nuestra misión de la forma más eficiente posible. No nos vamos a meter en perfeccionismos ni excesivas cuestiones técnicas como las frecuencias, los herzios y kilohercios y demás terminologías intimidatorias a priori.

Componentes Básicos de un Home Studio

Ordenador

A este respecto ya escribimos recientemente un artículo que daba consejos sobre el ordenador ideal para la creación musical, así que no nos vamos a extender mucho. Resumiendo, necesitamos un ordenador suficientemente potente y adecuado a nuestras necesidades.

Tarjeta de sonido

Aunque todos los ordenadores actuales y pasados incorporan al menos una salida de audio, es importante que contemos con una tarjeta de sonido dedicada que nos dé una señal de audio de calidad y nos permita grabar audio externo de la manera más conveniente y adecuada.

En este aspecto, nos encontramos con una oferta inmensa y como en todo, de todos los precios desde menos de 100€ hasta varios miles. Descartaremos directamente las opciones de alta gama y nos pondremos un límite de 300€ a la hora de escoger un punto de partida.

No tenemos ningún sponsor en ninguno de los campos que vamos a tratar y tampoco vamos a volveros locos con demasiadas recomendaciones. Así que para el ejemplo concreto usaremos dos marcas como Behringer en el ámbito ‘low cost’ y Focusrite en una gama algo más alta.

Hay miles de marcas, pero dejamos esta investigación a vuestro albedrío y presupuesto. Recordemos que como dijo alguien una vez ‘it ‘s the ear not the gear’ y la calidad de la música que hagas nunca va a ir de la mano de la pasta que te dejes.

Si de momento, sólo queremos trabajar ‘in the box’, es decir utilizando software, el tema de las entradas y salidas de audio no debe preocuparnos en exceso. Igualmente ocurre con lo referente al MIDI tradicional, si no vamos a utilizar hardware no necesitaremos vitalmente este interfaz al poder llevar a cabo las conexiones mínimas vía USB.

Una tarjeta de sonido muy básica, debería tener como mínimo una salida estéreo de calidad y una entrada de Micro y / o línea. Y una conexión USB para conectarla a nuestro ordenador.

Un ejemplo super básico sería la tarjeta más básica y barata que hemos podido encontrar: la Behringer UPHORIA UM 2 que nos costará nueva unos 40€.

Si contamos con algo más de presupuesto, con las mismas prestaciones más o menos similares tenemos la Focusrite Scarlett Solo, por unos 100€.

En ambas podemos conectar un micrófono y un instrumento MONO externo, como por ejemplo una guitarra o un sintetizador.

Si tenemos el plan, la idea o el proyecto de incorporar más hardware a nuestro setup, necesitaremos más entradas de audio, una opción asequible si queremos conectar hasta 8 fuentes externas MONO o las combinaciones que queráis en estéreo puede ser la Behringer UMC 1820, con 8 entradas analógicas, entradas digitales y ADAT además de MIDI tradicional in / out por unos 200€

La siguiente opción sería la Focusrite Scarlett 18i2 de similares prestaciones a la anterior y por unos 500€.

Monitores de estudio

Pasamos a las escuchas, no perdamos el foco del artículo que es el home studio, es decir, un estudio localizado en una casa o en una habitación. Si tienes la inmensa suerte de vivir sólo y en una casa unifamiliar, los vecinos no serán tu problema. Pero a lo mejor la habitación en la que localices tu estudio sí que lo es. Este aspecto lo trataremos más adelante cuando hablemos del espacio y su acondicionamiento.

Es contraproducente utilizar más potencia y proyección de sonido de la que necesitamos, siguiendo la norma ‘burro grande, ande o no ande’que en este caso no funciona.

Si en un espacio muy pequeño metemos unos monitores muy grandes, hay un altísimo porcentaje de que lo que escuchamos a través de ellos no coincide en absoluto con la realidad.

Tomando como ejemplo la típica habitación de tamaño pequeño, con unos altavoces de 4”/ 5” tenemos más que suficiente, así que descartamos aquellos de mayor tamaño directamente.

Continuando con la filosofía del anterior apartado vamos a centrar nuestra recomendación en una marca low cost y una opción de grado medio. En este caso utilizaremos las marcas M-Audio y Adam Audio.

M-Audio BX 4: 120€ la pareja

Adam T5V: 300€ la pareja

Si podemos ubicar los monitores en algún lugar que no sea la propia mesa en la que trabajamos, mucho mejor, para evitar resonancias. Esto lo trataremos más en profundidad cuando analicemos el espacio en el que vamos a trabajar. Una pareja de soportes básicos de monitores para suelo puede costar más o menos 40€

También existe la opción de sobremesa, que no es perfecta, pero ayuda:

Auriculares de estudio

Si los vecinos y convivientes son un problema o si te es imposible acondicionar tu espacio de trabajo de forma correcta necesitarás unos auriculares de referencia que suplan las carencias de tus monitores.

No todos los auriculares sirven para este propósito y es fundamental que sean abiertos y lo más planos posible en cuanto a la reproducción.

Los cascos que usas para pinchar si eres dj, no sirven, porque potencian las frecuencias graves y el hecho de que sean cerrados y presionen tu oído falsea lo que estás escuchando y hará que tu mezcla suene mal.

Una vez más vamos a trabajar con dos opciones, la una barata y la otra de gama media.

Unos clásicos que además son muy asequible son los AKG K 240 Studio, por unos 70€.

Una opción de gama media, serían los Beyer Dynamic Dt 770 Pro por unos 125 €.

Teclado MIDI / Superficie de control MIDI

Este apartado podría no ser estrictamente necesario, en pura teoría y contando con mínimos podríamos usar el teclado ASCII del ordenador para introducir notas en nuestro secuenciador.

Pasemos por alto esta opción y vayamos hacia una opción mixta: teclado / superficie de control. Como por ejemplo el Novation Launchkey MINI, en el caso de que no seas un virtuoso del piano, por unos 100€.

Si necesitas teclas de verdad y algunos botones para asignar controladores a tu DAW también hay opciones asequibles como el Nektar Impact 49 F con teclas de tamaño grande y contrapesadas por unos 80€

Existen otras opciones no estrictamente basados en teclado tradicional y que pueden a su vez ser compatibles con éstos, es decir podemos usar ambas simultáneamente, como el Novation Launchpad Mini en la liga barata, por unos 100€.

O la opción Ableton Push que en principio se sale un poco de presupuesto, pero es una solución perfecta sobre todo si trabajas con Ableton. El problema, unos 700€.

Software

No vamos a escandalizar a nadie si decimos que el software de creación musical a día de hoy es de dominio público de manera ilegal, si no tienes más remedio, seguramente comenzarás usando software pirata. No podemos de ninguna manera recomendar esto, pero tampoco podemos aislarnos de la realidad. Lo que sí que podemos aconsejar es que compres el software que usas si te pones más en serio con esto y quieres estabilidad, soporte técnico y tranquilidad de conciencia.

La opción barata, sería que te conformes con los componentes internos que tenga el software DAW que hayas elegido. Un DAW completo puede ir desde 250€ hasta unos 700€ aproximadamente

La opción más cara sería adquirir un paquete completo de instrumentos / efectos tipo el Komplete 13 de Native Instruments o la V collection / Fx Collection de Arturia. Aquí el presupuesto se dispara hacia más o menos unos 600€.

Sea como fuere que consigues tu software te recomendamos que sigas la máxima ‘menos es más’ y no instales cosas a lo loco que nunca vas a utilizar, recuerda que el objetivo es hacer música, no ser instalador desinstalador de software.

Espacio de trabajo

Aunque parezca obvio, necesitaremos un lugar donde colocar todo nuestro setup y todo apunta a que será una mesa o similar. Tenemos miles de opciones, desde la mítica tabla con dos borriquetas, hasta una mesa específica de estudio, pasando por miles de opciones DIY.

Necesitamos que la superficie sea estable y aguante peso y que tenga un tamaño adecuado en el caso de que no tengas más remedio que situar tus monitores sobre la mesa o que tengas previsto trabajar con mucho equipo ‘outboard’.

Por menos de 50€ podemos tener algo muy decente.

La solución mas barata sería ir a una gran superficie de bricolaje, comprar una tabla de 2×1 metros y unas patas lo suficientemente estables o el típico escritorio de oficina. También serviría un cristal templado de seguridad que te regalen en la cristalería de los retales que van sobrando ( este es mi caso )con unas borriquetas básicas, lo bueno que tiene el cristal es la solidez.

Si tenemos aptitudes de manitas, podemos crearnos nuestra propia mesa con poco esfuerzo, hay miles de vídeos en youtube al respecto, el resultado podría ser algo así:

En este preciso momento estoy trabajando en una para mi estudio de casa y el presupuesto es de aproximadamente 200€ sumemos a esto las horas de manufactura …

Si queremos comprar una mesa asequible específica, desde unos 175€ tienes soluciones todo en uno como esta:

ACONDICIONAMIENTO ACÚSTICO

Habitación y acondicionamiento

También está claro que todo este material ha de situarse en una habitación, este espacio no siempre o casi nunca es el espacio óptimo para nuestra misión y no siempre podemos meternos a fondo con él e instalar paneles, hacer agujeros o meternos en obras.

A veces incluso deberemos compartir nuestro espacio creativo con el lugar en que dormimos. O quizá en un espacio común …

Para establecer un mínimo consenso al efecto contemos con que tenemos una habitación cuadrada o rectangular, con un techo estándar de unos 2 ’20 metros, ventanas, etc … vacía a ser posible.

No nos vamos a preocupar en este momento de la insonorización de este espacio, cosa que requiere obras mayores, si no en la sonorización o acondicionamiento acústico básico.

Lo normal cuando reproducimos sonido en una habitación de este tipo con las paredes y techo crudos, estaremos percibiendo ecos, reflexiones e inconvenientes que harán nuestra experiencia un horror.

Comencemos por la localización de nuestra mesa de trabajo dentro de esta habitación previo a su tratamiento acústico. Contemos para simplificar con que el espacio es más o menos rectangular.

Deberíamos colocar nuestra mesa de frente a la pared más estrecha con los monitores a unos 40 cm de la pared como mínimo, nunca pegados a ella ni en las esquinas.

La distancia entre los altavoces y desde los altavoces al punto de escucha debe formar un triángulo equilátero como se muestra en esta figura, como ya comentamos anteriormente es mejor que los monitores descansen en un soporte externo a la mesa:

En el caso de que no pueda ser así, los pondremos sobre la mesa sobre una superficie absorbente y aislante que bien puede ser corcho blanco de embalaje en una opción barata o unos soportes de sobremesa como los que apuntábamos anteriormente.

Una vez planteada la mesa, altavoces y punto de escucha comenzaremos con el acondicionamiento más básico.

Tendremos seguramente un problema en techo y suelo y por descontado en las paredes y las esquinas.

No es necesario ni recomendable cubrir TODA la pared con material absorbente y mucho menos con paneles acústicos prefabricados, ahora iremos a este punto.

Dependiendo del tipo de suelo que tengamos, deberíamos eliminar las reflexiones que este produce con una alfombra o una moqueta, si pudiéramos cubrir todo el suelo con ella, mejor, la moqueta se vende muy barata en cualquier gran superficie de bricolaje. Igualmente pasa con las alfombras, siguiendo la tónica del artículo iremos a las opciones más asequibles.

En cuanto al techo, contando con que tengamos una medida estándar de 2’20 convendría bajar esa altura un poco, una solución muy barata y realmente práctica, sería colgar sábanas o telas de un grosor medio aproximadamente a unos 40 cm del techo, usando grapadora industrial o cualquier otro medio que nos permita fijarlas sólidamente. Colocaremos las telas de forma combada para crear una cámara de aire entre la tela y el techo, os pongo una foto ejemplo de cómo lo tengo en la habitación de mi casa:

De esta manera creamos una superficie irregular y absorbente que ayudará mucho con las reflexiones más dramáticas y reducirá el espacio entre techo y suelo.

Pasamos ahora a las paredes y esquinas. Las esquinas no nos interesan para nada en términos de acústica, debemos eliminarlas en la medida de lo posible con trampas de graves, las podemos construir nosotros mismos.

Una opción super barata y básica sería colocar cajas de cartón llenas de toallas viejas o telas y luego tapizadas con una tela transpirable del color que queramos, en las esquinas.

Podemos apilar varias cajas de igual tamaño hasta que lleguemos al techo en cada una de las cuatro esquinas de la habitación.

Si queremos hacer unas trampas de graves medio decentes, utilizando lana de roca y listones de madera, en este vídeo lo explican muy bien:

También podemos usar algo similar a esto:

Para crear paneles acústicos baratos con lana de roca y madera de balsa y tela os recomendamos seguir este esquema:

Necesitaremos varios de estos paneles para colocar en los puntos de reflexión principales, pongamos un mínimo de 4 de ellos. Para saber donde colocarlos hay una técnica sencilla utilizando un espejo y un amigo / a que se colocará en las paredes izquierda y derecha con el espejo y allí donde se vea el altavoz colocaremos los primeros paneles. En estos vídeos se explica muy bien:

También es recomendable colocar los paneles en la parte de detrás de nuestros monitores y mesa de trabajo, especialmente si nuestros monitores tienen la salida de aire por la parte trasera.

En el fondo de la habitación, en la pared directamente enfrentada a los monitores se recomienda colocar un difusor, lo podemos comprar hecho:

Construirlo:

O poner una estantería con libros o discos colocados de forma asimétrica.

Si nuestra habitación tiene ventanas, el cristal es nuestro enemigo en términos de acústica, recomendamos poner unas cortinas densas o directamente comprar cortina acústica en tiendas especializadas.

Una vez acondicionada la habitación debería coincidir con este gráfico:

Esperamos que estos consejos os hayan sido de utilidad, en sucesivos artículos nos meteremos más en profundidad con cada uno de los apartados.

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