The Bass Valley en el Saló de l´Ensenyament, un espacio dedicado al aprendizaje.

Desde el pasado día 20 hasta el dia 24 marzo, estuvimos presentes en 30a edición del Saló de l’Ensenyament. En la ciudad de Barcelona.

Seis días, 270 expositores y más de 105.000 visitantes. Especialmente jóvenes en búsqueda de información para esclarecer su futuro profesional. Nos dieron el marco en el que compartimos con nuestros formadores y miembros de The Bass Valley Barcelona.

Os contamos nuestras vivencias durante aquellos días. La increíble carga de energía que significó compartir con los más jóvenes, y ver cómo al hablarles de música encendía la llama en muchos y muchas. Días que no estuvieron exentos de sorpresas y algún que otro contratiempo. Finalmente fuimos capaces de subsanar. ¡Fue una gran experiencia en equipo!

Sorpresas

Una de las cosas que más nos llamó la atención, fué el gran despliegue mediático y de recursos que mostraban algunos de los stand presentes. Desde una cabina de avión en el expositor de las fuerzas armadas. Una moto de competición en un stand dedicado a la automoción. una especie de salón de maquillaje donde simulaban heridas, máscaras de monstruo o maquillajes de fantasía. También, hasta una pasarela de moda…Este último, con cola interminable.

Además, otra de las cosas que más nos llamó la atención, fue la falta de representación de escuelas de música. Es posible que fuéramos, no más de cuatro escuelas dedicadas a dicho fin.

Ese hecho junto a la ubicación de nuestro stand, nos puso en una posición privilegiada frente al resto. Ya que estábamos situados frente a un trailer que regalaba porciones de pizza de una famosa casa de precocinados.

Quizás, una de las sorpresas más agradables que tuvimos aquellos días, tiene que ver con los jóvenes y la visión que tienen de la música. Aunque bien es cierto que generalmente lo que más les llamaba la atención era ponerse frente a una cabina de DJ profesional. Cada una de las visitas que pasaban por nuestro stand se les podía ver como sus rostros se iluminaban ante la posibilidad de crear música. De poder interactuar con máquinas y tecnología muchas veces solo reservada para unos pocos privilegiados.

Durante los días de feria, no solo recibimos jóvenes, sino también muchos padres acompañando a sus hijos. Entendemos que recordaban tiempos de antaño tras los platos.

Lo que debimos sortear.

No todo fue miel sobre hojuelas en nuestra experiencia como expositores. El primer día cuando llegamos a nuestro espacio, descubrimos que los vinilos que habíamos instalado en nuestro expositor habían desaparecido . Al parecer durante la noche anterior se despegaron y los de limpieza pensaron que eran desechos. Rápidamente tuvimos que buscar alternativas, y con algo de ingenio y mucho de trabajo en equipo, lo conseguimos. Muy contentos de nuestro dream team!. Por desgracia, a día de hoy, el salón sigue sin responder de los actos.

La visibilidad en este tipo de experiencias es un punto fundamental, como tan fundamental es poder hacer sonar nuestra música y exponer a parte de nuestros formadores haciendo lo que más les gusta: Música. Lamentablemente ,nos vimos muy limitados a realizar demostraciones ya que nos ubicaron al lado del escenario de una famosa radio con conciertos y entrevistas. Una lástima no haber podido enseñar a mezclar, ni utilizar los samplers. Pero en la vida todo es negociar, finalmente logramos llegar a un par de franjas horarias donde los visitantes pudieran probar nuestras máquinas favoritas.

Seguramente ,Repetiremos. Pero lo haremos en nuestro afán de visibilizar y de acercar a todo quien podamos a la música electrónica y al placer de la creación. Es parte de nuestro activismo, el dar acceso a la última tecnología musical y a la mejor información posible. #HazMúsica.