Nos vamos hasta la última década del siglo pasado, para muchos de nosotros la mejor de sus vidas, pero para aquellos que sois jóvenes y afortunados, a lo mejor os suena a lengua alienígena. De cualquier manera, este playlist pretende reflejar aquella época de oro en la que la electrónica llegó a las masas. A lo mejor pecamos de obvios, pero la historia es así.

Orbital_ Chime

Cuando las raves eran ya un fenómeno extendido por todas las islas británicas, los hermanos Hartnoll le dieron al sonido hardcore un toque de refinamiento, cogiendo lo mejor de la tradición clásica europea y mezclándolo con las influencias del otro lado del charco. De su magistral primer álbum: Chime. Una orgía de sintes y cajas de ritmos como catalizadores de la energía tremenda de aquellos primeros años del dance descontrolado.

The Prodigy_Wind it up

Recuerdo perfectamente que cuando me compré este disco pensaba que estaba defectuoso y por error lo habían planchado al doble de velocidad. Al poco tiempo me fui a vivir a Londres y descubrí que esa aceleración se llamaba Jungle y The Prodigy lo llevaron a los charts.

The Chemical Brothers_Leave Home

Otro dúo dinámico que se convirtió en una de las propuestas fundamentales a la hora de programar electrónica en grandes festivales y estadios. Samples de Kraftwerk, breaks enciclopédicos, samples vocales y mucho funk. Una receta que les llevó al Olimpo y les sigue manteniendo en él per secula seculorum.

Leftfield_Afroleft

Samples e influencias tribales y raciales, desde África o la india, todo removido en la batidora electrónica pero con una eminente vocación pop. Leftfield no tardaron en llegar a lo más alto de los Charts, aunque no se han quedado forever aquí como los tres anteriores. Un producto de una época que aún hoy suena potente.

Lionrock_Carnival

El proyecto más conocido de Justin Robertson, que se movía por parámetros similares a los del proyecto anterior, de nuevo electrónica de baile con toques pop, trance y techno. Un estilo que hoy día no se estila mucho y que no estaría mal que tuviese su revival, ya que estamos.

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Hasta la próxima…