La ciudad del motor, Detroit, ha sido de máxima relevancia en la música durante todo el siglo 20. A principios de los 80 y gracias a un mítico programa de radio underground llamado Electrifiying Mojo, la juventud de los barrios de esta ciudad destruída por el capitalismo feroz, mezclaron las influencias de la electrónica mecánica europea con el funk y el soul de su tradición cultural. El resultado fue el sonido del futuro y en esta retrospectiva te enseñamos algunos de sus mejores momentos.
Channel One_Technicolor
Antes de fundar Model 500, el gran Juan Atkins dio a luz este efímero proyecto, germen de lo que hoy se conoce como electro. De nuevo Kraftwerk como referencia pero con un declarado enfoque funk que lo convirtió en uno de los hits del Break Dance.
X-Ray_Let’s Go
La santísima trinidad el techno o lo que es lo mismo, los Belleville Three Akai Juan Atkins, Derrick May y Kevin Saunderson, juntan fuerzas en este disco. Resume a la perfección todo lo que debe tener el techno de Detroit.
Octave One_Point Blank
La segunda ola de productores de la ciudad del motor no podría entenderse sin la figura de los hermanos Burden. Este fue uno de sus primeros temas, antes de recorrer el mundo en giras interminables de esas que ya no existen.
Suburban Knight_The words
James Pennington sentó las bases del techno que posteriormente se volvería viral en Europa de la mano de Tresor y los chavales de Birmingham. La parte más fría de Detroit se representa en este atemporal tornillo sónico.
Mike Huckaby_Radiance
Detroit también es cuna del house aunque las flores se las llevase Chicago, si hubo una autoridad en el house de la ciudad del motor ese fue el maestro Mike Huckaby, que nos dejó recientemente, antes de que el mundo se volviera loco por completo.
BFC aka Carl Craig_Galaxy
Cuando aún era un crío, Carl Craig sacó uno de sus discos más preciados por los coleccionistas en el subsuelo de Transmat llamado Fragile. Una muestra de cómo las raíces negras y la electrónica gélida forman un brownie con helado que a día de hoy sigue siendo sublime.
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Hasta la próxima…