En este artículo vamos a llevar a cabo una Comparativa entre dos de los grandes sintes polifónicos que hay en el mercado y que hemos tenido oportunidad de explorar en profundidad, como son el Novation Summit y el Arturia PolyBrute. No se trata de encontrar ganadores o perdedores, sino simplemente comparar prestaciones y potencialidades. Agradecemos a ambas marcas el detalle de cedernos los equipos. Procedemos al análisis y acompañamos el contenido con dos extensos vídeos de cada uno de ellos.

Introducción

Estamos en una edad de oro en lo que a sintetizadores físicos se refiere. El mercado está dando muchos y buenos instrumentos en todos los rangos de producto, desde los más asequibles y económicos hasta aquellos que requieren una fuerte inversión monetaria a cambio de grandes prestaciones.

Es un poco como el mercado del automóvil, hay turismos utilitarios y coches de lujo.

Tradicionalmente el sector del mercado musical en el que nos vamos a mover en este artículo ha estado dominado por marcas de larga solera y tradición como Sequential Circuits, Oberheim o Moog. Todas estas marcas tienen sus ‘buques insignia’ en forma de sintetizador polifónico de gran tamaño, acompañado de sólidos teclados de cinco octavas y materiales caros en la construcción.

Esto redunda inevitablemente en el precio y a nadie le extraña que un Moog One por ejemplo valga entre los 6000 / 8000 Euros o que una recreación del Prophet 5 en el año 2021 valga 3500€ precio por otra parte muy inferior a lo que se paga en segunda mano por una unidad vintage.

Cuando otras marcas con menos solera sacan productos potentes al mercado, lo primero que suelen comentar los trolls es ‘esta bien pero es muy caro’. Este es el caso de Novation y Arturia y sus sintetizadores Summit y PolyBrute.

Se trata de dos productos que ofrecen prestaciones muy potentes y a veces superiores a los instrumentos de las marcas tradicionalmente caras y por un precio que en comparación no es caro ni mucho menos.

Dicho esto pasamos al verdadero propósito de este artículo, que es la comparativa que nos ocupa.

Digital vs Analógico

Como siempre, el eterno debate vuelve a salir a flote y aquí está la diferencia fundamental entre el Novation Summit y el Arturia PolyBrute. El primero está basado en osciladores digitales y el segundo en analógicos. Pero ambos comparten mucha arquitectura digital por lo que se podrían considerar híbridos.

Esta diferencia no es significativamente apreciable en términos de sonido, pero si que hace que el PolyBrute tenga un poco más de profundidad en tonos simples, analizando las formas de onda crudas de ambos se aprecia que son muy puras en su formas tanto las digitales como las analógicas.

Osciladores

El Novation Summit está basado en Osciladores digitales Oxford, muy particulares en su comportamiento, con gran definición, pegada y profundidad. Disponemos de tres osciladores idénticos con formas de onda tradicionales: seno, triángulo, sierra, cuadrada y tabla de ondas, más un generador de ruido y un modulador en anillo.

Los osciladores se pueden modular entre ellos en FM de diferentes maneras con lo que en la práctica tenemos un sintetizador capaz de llevar a cabo diversas formas de síntesis:

Substractiva, Tabla de ondas y FM.

El PolyBrute ofrece dos osciladores totalmente analógicos, distintos el uno del otro. El primero de ellos VCO1 ofrece formas de onda progresivas que van desde sierra a triángulo y se fusionan con una onda de pulso regulable de una forma un poco particular. Tanto las formas sierra / triángulo como la cuadrada se pueden modular con el control metalizer haciendo un ajuste en la matriz digital y la onda cuadrada se puede modular con el control PWM.

Esto da como resultado una paleta muy rica de formas de onda a través de estas modulaciones y la progresividad de la selección de las ondas. Pero echo mucho de menos una onda senoidal pura, por ejemplo para crear sonidos subgraves o de percusión. Podemos conseguir una senoidal jugando con la resonancia, pero eso ya lo veremos en el apartado del filtro. El VCO1 tiene un control de SYNC desde ‘soft’ a ‘hard’ progresivamente con respecto al VCO2.

El VCO2, incorpora un suboscilador una octava por debajo con formas de onda también progresivas que van desde trapecio a seno y formas de onda idénticas a las del VCO1 pero sin metalizer. Podemos hacer una modulación FM básica del VCO2 al VCO1 con el control al efecto. A parte de esta pequeña capacidad, el Polybrute es un sinte eminentemente substractivo que confía en la potencia analógica de sus osciladores como sustituto de métodos más modernos o digitales.

Está claro que esa es la filosofía desde el comienzo, crear un gran analógico polifónico con la menor contaminación digital posible, aunque a mi por ejemplo me hubiera encantado que hubiera un tercer oscilador digital disponible, tipo los que incorpora su Micro Freak.

Personalmente, la conclusión con respecto a los osciladores  es la siguiente: Summit permite crear sonidos más diversos y complejos a través de los distintos tipos de síntesis y PolyBrute aporta calidez y profundidad analógica para conseguir rápidamente timbres que te pueden convencer mucho con apenas modificarlos superficialmente.

Filtro

El filtro del Summit sí que es analógico, con posibilidad de ajustar la curva de respuesta entre 12 y 24 db, con varios modos LPF, BPF, HPF y Dual ajustable en varios modos desde el menú al efecto estos modos no se pueden seleccionar de manera progresiva.

Además incluye dos distorsiones pre y post filter. El control de cutoff es de una precisión extrema y la posibilidad de utilizar el OSC3 para modular en FM al filtro le da un carácter súper experimental.

La resonancia está muy bien calibrada permitiendo que los graves se sigan conservando aunque se suba el valor de la resonancia, problema que tienen muchos de los filtros tipo ladder.

El veredicto es que se trata de un filtro muy competente y que puede proporcionar melosidad a la vez que agresividad gracias a las distorsiones y la FM. De los mejores filtros que he probado últimamente.

El PolyBrute por su parte incorpora un filtro doble totalmente analógico, muy similar al que llevaba su primo el Matrix Brute. El primero de ellos es el tradicional Steiner Parker 12db de la serie brute, con ese sonido metálico y agresivo y esa resonancia potente y marciana.

El filtro puede operar de forma progresiva desde LPF hasta HPF, incluye un control de volumen particular y el tradicional Brute Factor con sus pros y contras. El segundo de los filtros es un ladder de 24db tradicional tipo Moog que opera tan sólo en modo LPF, que incluye distorsión y un control que permite operar ambos filtros en serie o en paralelo.

En la zona central hay un macro control de cutoff que mueve ambos a la vez y un gestor del seguimiento de teclado de ambos a la vez. Buceando a fondo en los menús se puede asignar un seguimiento de teclado individual, pero yo no lo he conseguido.

El comportamiento de la resonancia en este segundo oscilador es un poco suave a mi parecer aunque en valores muy altos la auto oscilación produce tonos muy cálidos y una onda senoidal bastante pura. Ambos filtros se pueden ver modulados de manera FM, el primero desde el VCO2 y el segundo desde el generador de ruido.

El veredicto: está claro que el comportamiento de los filtros continúa con la filosofía de crear un instrumento con una paleta sónica tradicional, sin distorsiones ni sobresaltos. Aunque podemos darle mucha rugosidad con la modulación FM, el brute factor o la distorsión del ladder. No es lo que más me ha gustado del sinte, pero esto es una opinión totalmente personal y acorde a los tipos de sonidos que me gusta hacer. No digo que sea un filtro malo ni mucho menos, sino que no es el tipo de filtro que me llama la atención.

Envolventes

Summit proporciona tres envolventes ADSR loopeables, una de ellas dedicada directamente al VCA y otras dos asignables.

Se trata de envolventes con mucho recorrido y muy precisas, con unos faders relativamente blandos y frágiles que permiten precisión pero no dan sensación de seguridad, como por ejemplo las que monta su pariente el PEAK que son sólidas y precisas.

Este punto me ha defraudado un poco la verdad, parece que con el mínimo toque se van a romper. Este detalle no merma su funcionalidad en absoluto.

Notable en performance y aprobado justo en feeling.

El Polybrute también aporta tres envolventes ADSR que se pueden ajustar de diferentes maneras en su menú particular. Si no nos metemos a tocar y atendemos a los valores de serie, la primera de ellas está directamente asignada al filtro, la segunda al VCA y la tercera es asignable.

Podemos alterar estas rutas en los menús correspondientes. Son envolventes muy precisas, con un ‘feeling’ muy sólido al tacto, tenemos controles adicionales de velocidad para las dos primeras y un ajuste de ‘delay’ para la tercera. La valoración es muy convincente, digamos de notable alto.

LFO

Summit cuenta con 4 LFO dos exactas en su forma y otras dos denominadas ‘global LFO’ todas ellas permiten varias formas de onda: triángulo, sierra, cuadrada, sample & Hold y diversos rangos: hi, low, sync.

A través del menú correspondiente en la pantalla se pueden asignar a casi todas las destinaciones posibles incluidos los efectos.Con un total de 16 modulaciones simultáneas por sonido.Su comportamiento es impecable, permitiendo velocidades superlentas y modulaciones en rango de audio a altas velocidades.

Notable alto.

PolyBrute tiene tres LFO, las dos primeras muy similares y una tercera muy particular, a parte de los control del panel tienen su propio menú en la zona digital en el que se puede hacer varios ajustes de comportamiento.

Aportan un par de formas más que el Summit, seno y slew s & h y tienen un comportamiento muy preciso aunque en rangos muy bajos a veces se convierte en imperceptible, lo cual puede ser un pro o un contra, según se mire. En general hacen lo que tienen que hacer y lo hacen bien.

Bien.

Efectos

Hay talibanes de la síntesis que opinan que los efectos se utilizan para maquillar un mal sinte, nada más lejos. Una buena unidad de efectos no hace más que aportar a la hora del diseño sónico. Siempre y cuando sean buenos, obvio.

Los dos sintes que nos ocupan tienen en el caso del Summit una ajustada sección de efectos digitales pero de calidad excepcional, en el caso del PolyBrute hay más efectos, pero algunos mejores y otros peores.

Summit incluye una reverb tremenda que es la misma que montaba el PEAK es simple, efectiva y sencillamente suena increíble, sin mucha floritura. Si además nos metemos a enredar en el menú interno podemos sacarle aún más juego.

El delay está muy bien también, dentro de lo básico, igualmente con el chorus y por supuesto la distorsión que es de lo mejor que tiene el sinte en su conjunto. Veredicto: Cuatro efectos muy simples pero de gran calidad que suman y mucho a la hora del diseño de sonido.

PolyBrute por su parte ofrece una sección de efectos bastante más amplia que Summit, además de la posibilidad de operar en modo inserto / envío y retorno. Los efectos son uno de los pocos componentes digitales del sinte y al estar situados al final de la cadena hacen que si eres un ortodoxo del analógico te produzca un poco de alergia al contaminar tu señal purísima de origen.

A mi personalmente no me importa.

La sección de efectos de modulación actúa siempre en modo inserto y nos ofrece chorus, phaser, flanger y distintas combinaciones accesibles desde el menú digital. Igualmente con la reverb, ofrece varios tipos, hall, room y other, con varias opciones a su vez en el interior del menú correspondiente.

Exactamente lo mismo sucede con el delay que a su vez tiene varios menús relativas a sincronización y modos que no se muestran en el interfaz. El veredicto, efectos de gran calidad, modulables al máximo desde la matriz central, con una gran oferta de tipos y comportamientos.

Al haber tantos, pues hay algunos que son mejores que otros, pero en general superan con mucho a los que incluía el Matrixbrute. De nuevo creo que forma parte de la filosofía del instrumento de mantener las cosas dentro del campo de lo meloso y tradicional dejando de lado distorsiones y super procesos, fiándose de la calidad que proporciona la pureza analógica de por sí.

Teclado

Parte fundamental de estos grandes polifónicos es un teclado que esté a la altura de las circunstancias. El summit incluye uno de tacto sólido, con teclas semi contrapesadas que como pega tiene una respuesta al aftertouch un poco rara.

PolyBrute tiene una respuesta al tacto algo más ligera y gomosa que al contrario de Summit ofrece más naturalidad al aftertouch. Ambos son de muy buena calidad, pero me quedo con el de Novation.

Secuenciador / Arpegiador

En este aspecto, PolyBrute es mucho más completo, ofreciendo un secuenciador y arpegiador potentisimos y super editables hasta niveles expertos utilizando la matriz de modulación.

Summit tan sólo cuenta con un arpegiador, muy completo y con muchas posibilidades, con su menú dedicado en la zona digital.

Interfaz / Diseño / UI

Siendo ambos sintes de gran tamaño, el Summit ofrece un diseño algo más sobrio y despejado. Muchas de las operaciones fundamentales se pueden hacer en el panel, pero el grueso de los ruteos de modulación ha de hacerse buceando en menús y una pantalla LCD de tres líneas que lo hace un poco engorroso.

Es el peaje que hay que pagar en términos de digitalización al que te acostumbras muy pronto. EL tacto de los potenciómetros es excelente, sobre todo el relativo al cut off del filtro y la sensación general es de solidez a excepción de lo que comenté en su momento sobre las envolventes.

El PolyBrute es bastante más grande y pesado, con un diseño no tan fino y limpio, algo más barroco en el estilo pero con una funcionalidad muy sencilla y lógica. Las opciones de modulación con la matriz de pads son infinitas, contra los 16 destinos del Summit y virtualmente todo puede interactuar con todo hasta niveles muy complejos.

El botón de value de la sección digital al menos en la unidad que hemos probado tiene un comportamiento bastante errático e impreciso y los menús de la micropantalla OLED a veces son confusos, pero nada que no se pueda remediar con las horas de uso.

En cuestiones de modulación está claro que el PolyBrute gana por mucho si encima de todo esto ponemos la gloriosa función MORPH, el tremendo morpheè o el ribbon controller nos encontramos con un instrumento que lleva la expresión a niveles olímpicos.

No es que el Summit no sea expresivo, que lo es, con sus botones de animate y sus sólidas ruedas de pitch y modulación, pero es que el Polybrute en esto es directamente una bestia imbatible.

Precio

• Novation Summit:1999€
• Arturia PolyBrute:2544€

Conclusión

He tenido el placer de convivir durante unas semanas con estos dos grandísimos instrumentos y les he cogido un gran cariño a los dos. No todos los días te dejan un Ferrari para darte una vuelta larga y me va a costar muchísimo despedirme de ambos.

Los dos son grandísimos instrumentos, hacer sonidos con ellos es un gusto y un placer; ambos son super inspiradores y se complementan a la perfección. Casi todo lo que hace uno se puede recrear en el otro aunque cada uno tiene su propia personalidad. Sé que es misión casi imposible hacerse con ambos a la vez así que si tengo que tomar una decisión personal en el caso de que me ofrecieron quedarme con uno no sabría qué decir.

Muchas gracias a Adagio y Zentralmedia por cedernos estas unidades de prueba que puedes ver en funcionamiento en los siguientes vídeos que hemos confeccionado:

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