¿QUIÉN ES RODRIGO CUEVAS?
Rodrigo Cuevas, Oviedo 1985, es un artista total.
En 2012 publica su primer álbum en solitario: “Yo soy la maga”, un disco en el que la electrónica y la música tradicional se fusionaban en una catarsis discotequera.
A principios de 2016 empieza a trabajar con El Cohete Internacional, ese mismo año publica el EP “Prince of Verdiciu” con el sello Aris Música.
Verdiciu fue el punto de inflexión viral que llamó la atención primero de los asturianos y luego de muchos programadores culturales de toda la península. Pasó de actuar en locales para diez personas a llenar la Plaza Mayor de Xixón con cinco mil personas en apenas unos meses.
La gira de “Electrocuplé” tuvo más de 100 actuaciones por toda la península, poco tiempo después de terminar esta, creó su segundo espectáculo, “El Mundo Por Montera”.
Estrenado en el Teatro de la Laboral de Xixón con un éxito sensacional, “El Mundo por Montera” (Premio del Público en la Feria de Teatro de Huesca) le llevó a realizar más de 100 actuaciones suscitando, también, el interés
de Andreu Buenafuente y de Jesús Calleja lo que le permite aparecer en sus programas de televisión así como en numerosos programas de radio.
En 2018 participa en la “Verbena de la Paloma” dirigida por Maxi Rodríguez en el marco de la Temporada de Zarzuela de Oviedo; escribe la música para la obra teatral “Sidra en Vena” y presenta el programa para la Televisión Principado de Asturias, “El camino”, durante quince etapas por los diferentes Caminos de Santiago que atraviesan Asturias.
Forma parte del musical “Horror, el show que nunca se debió hacer” con el que ha actuado en el Teatro Jovellanos, Centro Niemeyer, etc.
Tras el éxito de su anterior gira por todo el país, el artista más inclasificable del momento nos presenta su nuevo espectáculo, “Trópico de Covadonga”, cuyo estreno tuvo lugar a finales de junio de 2019 en la Plaza de San Marcelo en el marco de las Fiestas de León, y en el del festival ZIP, organizado por el Teatro Español en Madrid, cosechando un éxito sensacional de crítica y de público.
Con este nuevo espectáculo logra un salto cualitativo en buena medida gracias a la residencia habida en Laboral Ciudad de la Cultura de Gijón durante el mes de mayo (Centro de Recursos Escénicos de Asturias).
Agitación folclórica y electrónica, divismo de campo y humor, erotismo elegante, hedonismo, celebración de los derechos innegociables, hermosas coreografías contemporáneas, una puesta en escena que aúna elementos vintage junto con vídeo proyecciones y un vestuario que, una vez más, no deja a nadie indiferente se conjugan en una fórmula que a todo el mundo le gustaría clonar pero que nadie, excepto él, sabe cómo.
“Trópico de Covadonga” ha obtenido clamorosos triunfos en cada una de sus actuaciones realizadas en el Festival Castillo de Aínsa, en Ciudad Rodrigo, en El Prat, en el Festival Poesía I + de BCN, en Sevilla, en la Fira de Tárrega, Merkatua, en Bilbao…
La misma secuencia estaba repitiéndose justamente en los albores de este 2020 con las primeras representaciones del año y con un calendario de fechas que le habría llevado (si no hubiera sido por causa de Covid 19) al Centro Niemeyer en Avilés, al Centro Cultural de La Villa de Madrid, al CAEM de Salamanca, al Teatro Arniches de Alicante, al Teatro Colón de Coruña y al Festival Palencia Sonora, entre un sinfín de actuaciones previstas por toda la península para lo que resta de año.
“Trópico de Covadonga” nos descubre a un Rodrigo Cuevas menos cabaretero que centra su energía en cantar como los ruiseñores, en danzar como las estrellas de mar y en hilvanar un show que nos eclipsa tanto por su categoría musical como por su estética y por su impronta discursiva.
En el equipo técnico y artístico destaca la participación de Raül Refree en la producción musical,; Constantino Menéndez (Made by Kös) en el diseño del vestuario; Dana Raz en las coreografías; Txus Plágaro en el diseño de iluminación y de vídeo; Jorge Irazábal en el sonido de directo; Studio Llunik en la gráfica; El Cohete Internacional en la producción, management y contratación, y. por último, el propio Rodrigo Cuevas que, además de producir, dirige y protagoniza el espectáculo.
El lanzamiento de su segundo álbum de estudio tuvo lugar el pasado mes de diciembre de 2019 (Aris Música, distribución Altafonte). La grabación se gestó en Barcelona bajo la dirección de Raül Refree, productor entre otros muchos artistas de Rosalía, Lee Ranaldo, Niño de Elche o La M.O.D.A. Nos encontramos ante un disco pleno en su coherencia, que rezuma hallazgos contemporáneos, genuinas sonoridades de la tradición, destellos y samplers, metáforas electrónicas, composiciones propias, versiones, homenajes, himnos.
Un álbum que atesora todos los mimbres para ser catapulta discográfica del artista. “Manual de Cortejo” ha ganado 2 de las 8 candidaturas que atesoraba en Premios MIN; en su primera semana entraba directamente al número 53 de las listas de los discos más vendidos en nuestro país, y está logrando algo inusual, alcanzar el quórum entre la crítica más exigente y el público: ambos se han rendido ante este trabajo que está llamado a marcar una época.
“Trópico de Covadonga” pivota sobre los diferentes códigos y maneras ancestrales y actuales para el cortejo, para la ronda, para el amor. Se plantea como un cancionero popular contemporáneo en el que el vehículo para narrar las músicas y eternas historias que nos proporciona el folclore, son la electrónica, el humor, la performance y los códigos musicales contemporáneos.
“Trópico de Covadonga” es el paralelo que pasa por Covadonga, un trópico inventado que atraviesa Asturias pero que da la vuelta al mundo. Esa es la perspectiva que Cuevas elige para mirar desde un punto alejado de etnocentrismos, por eso en el espectáculo se vindican a un buen número de personas del mundo rural y también urbano: ese paisanaje que le hace mirar al pasado de una forma romántica e idealizada.
Porque la transmisión oral no solo supone compartir conocimientos y arte, también valores, los valores de una comunidad. Y los valores que Cuevas quiere expandir son los humanistas: libertad sexual, de credo, social; la intergeneracionalidad y la belleza.
“Trópico de Covadonga” es un concierto escénico único, responde a tantas certezas como incógnitas de seducción propone.
En el verano de 2019, con producción de Los Veranos de la Villa de Madrid y dirección de Fernando Carmena, protagonizó junto a los músicos Frank Merfort y Richard Veenstra “BARBIÁN”, una zarzuela cabaret que causó sensación, asombro y entradas agotadas. Este proyecto está previsto se reestrene en el mes de noviembre de 2020 en Madrid, para continuar su andadura, previsiblemente, por otros espacios, teatros y festivales españoles.